consternacion

El cantante grupero Valentín Elizalde —conocido como 'El Gallo de Oro' y
por canciones como 'Vete ya' y 'Soy así'— y dos de sus escoltas fueron
asesinados la madrugada del sábado al salir de una presentación en el
Palenque de la Expo-Feria de esta ciudad. Otra persona fue herida,
señalaron los primeros reportes policiacos.

El intérprete (hijo del legendario Lalo Elizalde, quien murió en un
accidente de auto en 1992, y hermano del también cantante Joel
Elizalde) y sus guardias de seguridad fueron acribillados en el interior de
una camioneta cuando concluyó la presentación.

De acuerdo con las primeras investigaciones, Elizalde fue alcanzado por
otro vehículo, desde donde dispararon armas de grueso calibre, ante la
presencia de algunas personas que salían del lugar.

Las dos escoltas que fallecieron en el atentado contra el cantante fueron
Reynaldo Ballesteros y Socorro Mendoza, mientras que Fausto Castro
Elizalde resultó gravemente herido.

Informes preliminares señalaron que en el lugar del atentado se
localizaron 67 casquillos de rifle de alto poder, al parecer de AK-47.

Los ídolos, consternados

"En todas las fronteras hay mucho peligro, no sabemos la verdad ni lo
que esté pasando, y ahora que supimos de [esto] nos da mucha tristeza
porque hasta los artistas también están cayendo de esa forma", aseguró
Ramón Ayala, quien vive en Hidalgo, Texas, muy cerca de donde
mataron al cantante.

Jorge Hernández, vocalista y líder de Los Tigres del Norte, comentó que
conocía a Elizalde desde que era un jovencito, cuando acudía a los
bailes del grupo antes de lanzarse profesionalmente.

"Estuvimos el sábado pasado [18 de noviembre] en Puebla, ahí nos tocó
verlo. Fue el último día que trabajamos juntos", agregó el 'Jefe de Jefes',
a quien le llama la atención que el asesinato del hijo de Joan Sebastian
en McAllen y el del llamado 'Gallo de Oro' en Reynosa se hayan cometido
en ciudades muy cercanas.

"[Fue] ahí, nada más cruzando la frontera", dijo Hernández. "No podemos
decir que es nuestro gobierno y tampoco podemos echarle la culpa a
nadie, pero ahora sí que sales a trabajar y quizá no regresas. No hay
seguridad para nada".